¿Sabes lo que me pasa cuando digo que me dedico a entrenar a profesionales y a ejecutivos a superar el miedo escénico?
Que si no son ejecutivos, se quedan sorprendidos.
¿¿Ejecutivos y sufren de nervios e inseguridad??
Y eso que no les digo con qué personas he trabajado y cuál es su actividad (por confidencialidad), porque si no aún fliparían más.
Pero no son esos los que más me preocupan, ni tampoco los que no llegan al nivel real en su actividad profesional, porque no pueden soltarse, ni siquiera los que asocian plantearse un objetivo a sufrir, qué va.
Los que me preocupan son los que aún creen que no se puede eliminar, o que es normal perder nivel delante de la gente, o tener nervios.
Pero los que me preocupan de verdad son aquellas personas o profesionales que no disfrutan de su profesión por los nervios y miedo escénico. Los que no avanzan en sus vidas, o en sus carreras profesionales por sentirse mal al exponerse.
Los que tienen más días en los que su trabajo se parece más a un jornalero esclavizado que a un profesional de verdad. Los que han llegado a pensar en abandonar.
La gente normal no se entera de si una persona o un profesional no busca oportunidades de crecimiento por no exponerse. Como mucho oirá la excusa de que: «Es que es muy difícil con la economía así.«
La gente normal no se entera de cuando un profesional rehúye las exposiciones por no sentirse seguro, confiado. La excusa es muy fácil: «Otro día, no me apetece, no me siento bien, hay más días«.
La gente normal no se entera de cuando una persona o un profesional sufre los días anteriores pensando en su exposición o charla.
La gente normal no se entera. Pero la persona o profesional que lo sufre, sí.
Y lo vive en silencio.
Tan en silencio de que se olvida de esto:
¿Difícil?
Si sigues haciendo lo mismo no es que sea difícil, es que es imposible.
Si sigues pensando que prepararse más es la solución, tendrás los mismos resultados.
Locura es hacer lo mismo y esperar resultados diferentes. Carlos no está loco, quería dejar de sufrir, así que hizo algo diferente y pasó a la acción.
Yo estaba pensando en abandonar, ya que mis nervios y ansiedad eran tan altos que me veía imposibilitado de seguir adelante con lo que tanto amaba, mi profesión.
Probé otras cosas, pero ninguna me había dado los resultados que yo quería.
El método de Fernando es revolucionario, no solo desde un enfoque profesional, a mí me ha ayudado a salir más de la Matrix y a estar al volante de mi mente y mi vida.
Fue muy sorprendente hablar delante de gente que antes me afectaba y ahora he conseguido estar sin apenas tensión ni sintiéndome mal porque me están observando y juzgando (eso era lo que yo pensaba antes).
Ahora tengo bastante más confianza en mí, es como si tuviese más oxígeno para respirar.
La gente de alrededor me ve más contento y más positivo en general, porque he conseguido no engancharme tanto en las situaciones desfavorables.
He reactivado mis ganas de exponerme en público y de iniciar proyectos.
Superar el miedo escénico no es para cualquier profesional, solo para gente como Carlos, que ya ha descubierto que no es un tema técnico, sino de mentalidad.
Has tenido alguna experiencia, quizás demasiadas, poco agradables, cuando has compartido demasiado, o lo que no debes, y ha llegado a manos de los competidores… Ahora te sientes mal, aislado, con miedo a que esta circunstancia vuelva a repetirse otra vez… Y no puedes quitarte ese recuerdo de la cabeza.
Te bloqueas permanentemente y ya no quieres compartir nada con nadie, porque ese recuerdo, el de aquella vez, te produce pánico, te está paralizando.
Y lo que es peor, muchos de tus colegas te repiten, una y otra vez, "no confíes en nadie", todos van a por ti, quieren ganar puntos frente a los de “arriba”. Te están transmitiendo lo que a ellos mismos le trasmitieron, en su momento, desde hace tiempo, mucho tiempo. Y no les juzgo, ya que a ellos mismos les trasmitieron esas mismas ideas. Pero no disfrutan de su trabajo.
«Desconfía de todos. Son todos iguales. Están esperando un fallo tuyo»
Pero si estas ideas fuesen verdad…
¿Cómo explicas entonces que haya
gente que sí trabaja con confianza
en su equipo y obtiene excelentes resultados mientras disfruta de
su trabajo?
¿Cómo explicas entonces que haya gente que después de más de 30 años con ansiedad y miedo escénico lo esté eliminando con el entrenamiento en mentalidad?
Hay gente que te dice que vayas a terapia a encontrar el origen de tu problema. Si alguien cree que tiene que ir al psicólogo o al psiquiatra, por dios, que vaya ya. Ahora bien, sigo sin ver cómo pasarse años, semana tras semana escarbando en tu pasado, en busca de traumas infantiles, puede hacer que una persona aprenda a tener confianza y seguridad delante de su equipo. Lo que sí sigo viendo es que, en el mejor de los casos, esas personas se conforman con aceptar y entender, a pesar de que siguen con el miedo y la ansiedad. Y en otros casos acabar tomando pastillas.
Pero… ¿Acaso irías a un dentista durante meses o años para que te enseñe a entender tu dolor de muelas, abrazarlo y aceptarlo como parte de tu vida y tomar mientras tanto ibuprofeno?
Ahora bien, hay una manera eficaz para poder disfrutar de tu trabajo, aunque seas tímido, lleves tiempo dependiendo de pastillas, yendo a terapia, o si llevas años con esos miedos.
Es el entrenamiento en mentalidad y se aplica en el deporte de élite y en el mundo ejecutivo empresarial desde hace ya tres décadas. Y en nuestros programas para directivos y ejecutivos, lo aplicamos porque consigue resultados concretos y permanentes.
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