Hoy he ido pronto a mi cafetería y, la verdad, se agradece el frescor mañanero.
Ahí estaba mi camarera favorita, el que siempre está en la esquina leyendo el periódico, como si estuviese en una biblioteca, y la que parece que está esperando a alguien, sentada con las manos apoyadas en las piernas.
Y con una mezcla de olor a tortilla recién hecha y a croissant recién puesto en el mostrador. Casi se huele el olor del papel del periódico.
Y ese silencio que casi tapa los sonidos de la cucharilla en la taza, si no fuera por las noticias de la tele.
Y de repente entra un hombre de mediana edad con dos personas mayores. ¿Sus padres? No creo, quizá sus suegros.
¿Has conocido alguna vez a una de esas personas que no para de hablar, literalmente?
Pues ahora imagínate dos.
Estos suegros no paraban de hablar, literalmente. Y los dos al hombre.
A la vez.
De temas diferentes.
Normal que el chico no hablara. Bastante tenía con intentar mirar a los dos a la vez, ahora a la suegra, ahora al suegro, mientras intentaba dar un sorbo a un café. Sí, era un poco grotesco.
No te exagero si te digo que estuvieron así más de cinco minutos.
Hasta que el hombre les paró y les dijo: «¿No veis que no puedo escucharos los dos a la vez?».
¿Sabes quién de los dos suegros siguió hablando?
Los dos.
Y siguieron así hasta que se fueron de la cafetería.
Escuchar a dos personas no es algo que la mente pueda hacer. Puedes quizá seguir a una voz, e inmediatamente a la otra, e ir cambiando.
De la misma manera que tampoco puedes escuchar tu idea, mientras tienes tu propio diálogo interno negativo.
Por eso te descentra ese diálogo interno negativo, esas cosas que te dices y que te desconectan de tu trabajo.
Por eso el diálogo interno autosaboteador es uno de los puntos más importantes a eliminar, si quieres superar el miedo escénico y disfrutar de tu profesión, en el momento de la verdad, llegando a tu nivel real.
Por cierto, los profesionales que superan el miedo escénico suelen descubrir que después se hablan a sí mismos mucho mejor. Y también suelen decir que eso mejora sus relaciones personales. Pero eso te lo cuento en otro momento.
Nos vemos,
De Prepararse Tanto...
¿Por qué Alguien Sigue Sin Tener La Seguridad Y Confianza En El Momento De La Verdad?
Es probable que asumieras como verdad, desde la escuela de negocios, que necesitabas practicar más para dar la interpretación que tú sabes que puedes dar, o que simplemente, con exponerte más veces, los nervios se irían yendo.
Pero la realidad es que cuantas más veces actúas con la mentalidad incorrecta, lo único que podrías estar perpetuando es tu habilidad de tener nervios y de sufrir en tus presentaciones, en el momento de la verdad, acumulando malas experiencias.
Los deportistas llevan tiempo entrenando su mentalidad para llegar al alto rendimiento. Si eres un profesional de empresa y lo que quieres es disfrutar de tu profesión, y sentir la seguridad que necesitas en el momento de la verdad, conectando con tu trabajo profesional y contigo, igual te interesa saber cómo están consiguiendo otros ejecutivos y directivos, eliminar esos nervios y el miedo escénico con una metodología específica.
Pulsa en este botón para entender cómo funcionaría nuestra metodología contigo.
© 2024 LA MENTE DEL EJECUTIVO. Todos los derechos reservados. Descargo de Responsabilidad: En
LA MENTE DEL EJECUTIVO creemos en la persistencia, la disciplina y en el trabajo hecho con excelencia para construir así un proyecto de vida con propósito. Por favor, no te inscribas en nuestros programas si no estás comprometido con dar lo mejor de ti con constancia y confiando en el proceso. Eres el único responsable de tus decisiones, acciones y resultados en la vida. Al registrarse aquí, aceptas no intentar hacernos responsables de tus decisiones, acciones o resultados, en ningún momento, bajo ninguna circunstancia.